Desde el primer minuto que España ha tenido constancia de la magnitud de la tragedia, de lo ocurrido en Valencia tras el paso de la DANA, por parte de Independientes de la Guardia Civil (IGC) estamos recibiendo numerosas consultas de que manera podría participar el personal para colaborar y auxiliar a la población.
Por parte de esta asociación recogemos el sentir de muchos compañeros que siendo conocedores que a pesar de que nuestra intervención debe ser siempre requerida por la Autoridad competente, sienten que pueden o deben hacer algo más, empujados por el sentimiento de salvar vidas humanas, por lo que muchos de ellos están colaborando en la compra de productos de primera necesidad para enviar a distintas zonas de Valencia o bien realizando donativos a través de los canales oficiales de distintas Administraciones u organizaciones han establecido para ello.
Queremos mostrar nuestro orgullo de pertenecer a una Institución como la nuestra, de tener compañeros como los que ahora están a pie del cañón, sin importarle cual es su jornada laboral, ni si disponen de la formación o del material necesario para la función que están realizando, con el foco puesto únicamente en su función de seguridad y de auxilio al ciudadano.
Los conceptos teóricos de espirito de sacrificio, espíritu benemérito y espíritu de Cuerpo y compañerismo, se encuentran presentes en los miles de Guardias Civiles que ahora mismo están desplegados por la Comunidad Valenciana, pero no sólo en ellos, sino el resto que, de una manera altruista, sin querer figurar en ningún sitio, se ofrecen para auxiliar de la manera que puedan y se preocupan por los que están sobre el terreno, dándole ánimos y apoyo ante las situaciones dramáticas que se están encontrando.
Nuestro carácter “benemérito”, fue reconocido de modo público e institucional en el año 1929, al concederse a la Guardia Civil mediante Real Decreto la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia, por los “innumerables actos y servicios abnegados, humanitarios y heroicos realizados con motivos de incendios, inundaciones y salvamento de náufragos”.
95 años después, los Guardias Civiles siguen demostrando que siguen “sintiendo los colores” del uniforme benemérito que portamos.
En Madrid, a 02 de noviembre de 2024