Recientemente desde Independientes de la Guardia Civil (IGC), hemos enviado escrito al Consejo relativo al uso de los chalecos antibalas en el interior del vehículo, al recoger una queja generalizada sobre su ergonomía a la hora de la conducción de vehículos.
En la respuesta se nos remite a que en sus prescripciones técnicas se incluyen los aspectos relativos a la ergonomía, ya que “no debe molestar al cuello ni axila, permitiendo que el usuario pueda sentarse con comodidad y conducir cualquier vehículo de dotación”, si bien la prioridad en el diseño es la protección.
Asimismo, en el citado escrito también hemos referido la propuesta recurrente de que las fundas de los chalecos dispongan del sistema molle.
Es habitual que cuando se hace entrega tanto de vestimenta como de equipamiento policial, una vez que es probado por el personal en las Unidades, se eleven propuestas tanto a las asociaciones profesionales que les representan, como a través del Consejo de la Guardia Civil, de inconvenientes, mejoras que deberían llevar, problemas en ciertos tallajes, elementos que echan en falta, problemas a la hora de portar el material o en la conducción, etc.
Independientemente de los criterios técnicos objetivos que asignan una distinta puntuación durante la evaluación técnica de las ofertas y de que el material pueda ser evaluado por el servicio que le corresponda para la realización de su dictamen, desde Independientes de la Guardia Civil (IGC) consideramos que sería fundamental que cuando se fuera a asignar nuevo material o elementos particulares de uniformidad al personal de una especialidad determinada, pudiera ser testeado primeramente por el Servicio de Prevención y después por una representación amplia del personal que lo vaya a utilizar, tanto masculino como femenino, de diferentes tallajes y complexiones, entre dos o tres de las empresas que más puntuación hayan obtenido para el elemento en cuestión.
De esta forma deficiencias o problemas que sólo se van a ver cuándo el material esté distribuido entre el personal, podrían ser resueltos antes de la adjudicación, consiguiendo de esta forma una mayor seguridad y comodidad para el desarrollo de nuestras funciones.
Esta propuesta sería conveniente que se desarrollara en el ámbito de una Comisión Permanente de Vestuario y Material, donde haya una representación de los distintos Servicios que intervengan en la adjudicación, del Servicio de Prevención y donde las asociaciones profesionales podamos intervenir y hacer las aportaciones que nos van haciendo llegar nuestro personal asociado, antes de la adquisición final de un producto.
En Madrid, a 18 de julio de 2024