En los últimos tiempos, estamos viendo como están aumentado los delitos de atentado hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, muchos de ellos con gran violencia, otros empleando armas, tanto de fuego como con armas blancas, capaces de provocar daños letales.
Muchos de estos ataques se quedan registrados en videos grabados por particulares que posteriormente se viralizan en redes social, por lo que podemos ver la contundencia y la peligrosidad de las agresiones. Consideramos necesario la aplicación de medidas que eviten y disminuyan las agresiones, como son el endurecimiento de penas por estos delitos o el aumento de personal, así como que se doten de los medios de protección adecuados para que se minimicen los daños en caso de que se produzcan.
Estos días hemos conocido a través de los medios de comunicación una brutal agresión a dos compañeros en el centro penitenciario de Picassent de Valencia, durante el traslado de un recluso, cuando este se lanzó de forma sorpresiva a morder el cuello de dos Guardia Civiles, sufriendo ambos heridas de gravedad. En el ámbito de la Unión Europea, hace escasas semanas, un Policía murió en Alemania tras sufrir varias puñaladas en el cuello.
Desde Independientes de la Guardia Civil (IGC), hemos querido trasladar una propuesta muy concreta sobre elementos de protección que consideramos sería muy conveniente ante un ataque hacia una zona tan vital como es cuello, por donde pasa la arteria carótida, ya que su lesión puede ser mortal y que sería que se adjudicase de dotación, una braga para protección de cuello anticorte.
En el mercado se encuentran varias de estas prendas, con diseños confortables que favorecen la evacuación del sudor, por lo que pueden ser usadas en invierno y en verano, que cuentan con un tejido resistente al corte, que está ubicado alrededor de la garganta para proteger de ataques con cuchillo un área tan vulnerable como es el cuello.
En Madrid, a 03 de julio de 2024