El trágico suceso de la noche del pasado 9 de febrero en el puerto de Barbate que resultó con el triste asesinato de dos guardias civiles a manos de criminales, y con otros dos compañeros heridos de diversa consideración, suponen una línea roja que bajo ningún concepto se puede permitir en un Estado de Derecho como el nuestro.
Al dolor de los hechos, se une la sensación de abandono y desprotección institucional que padecen los guardias civiles que realizan su trabajo en el territorio del Campo de Gibraltar, donde operan las mafias del narco.
Por parte de Independientes de la Guardia Civil – IGC, queremos expresar nuestra incomprensión a que por parte del Gobierno no se hubiese decretado luto nacional, y que el presidente del Gobierno no acudiese a dar la cara y a respaldar a sus agentes ante unos hechos que han consternado a la institución y al conjunto de la sociedad.
Mientras España lloraba a nuestros compañeros David y Miguel Ángel, el presidente disfrutaba ajeno a la tragedia en la gala de entrega de los Premios Goya.
Esta es la diferencia ente unos fieles servidores públicos y otros que dicen serlo.
David y Miguel Ángel salieron de sus respectivas casas cerrando la puerta para irse a trabajar y defender la seguridad de España. Esa puerta no la volverán a abrir y sus familias, ya no recibirán nunca más el beso de un padre, de un hijo o de un marido nunca más.
12 de febrero de 2024
Junta Nacional.