El martes, 31 de octubre, se ha celebrado reunión del grupo de trabajo “Servicio a Turnos”, y nada queda de las palabras del director de la Guardia Civil, cuando en el Pleno del Consejo del pasado 28 de junio, ante la firme oposición del conjunto de las asociaciones profesionales a la aprobación de una regulación para la implantación del servicio a turnos que nos dejaba muy lejos de la jornada laboral que viene desarrollando la Policía Nacional, éste tomó la decisión de que se aplazase la votación de la aprobación de la norma, para supuestamente trabajar en la misma, y llegar a un consenso entre la Dirección y los representantes de los guardias civiles.
Y afirmamos esto de manera tan clara dado que lo que ahora nos presenta en este grupo de trabajo, es exactamente el mismo borrador de texto normativo que ya se presentara en el Pleno del Consejo de junio, sin aceptar ninguna de las propuestas realizadas por las Asociaciones Profesionales (con especial mención a la propuesta en que todos coincidimos, que es alcanzar una jornada laboral similar a la que disfruta a día de hoy la Policía Nacional), y con la única modificación de retrasar aún más el inicio de la entrada en vigor de la modalidad de servicio a turnos: desde el previsto inicialmente febrero de 2024, a ocho meses después, octubre de 2024, continuando con el calendario de implantación de unidades en la modalidad a turnos, pero sin unas garantias jurídicas mínimas que deben llegar cuanto antes.
A día de hoy, retrasar todo lo posible cualquier avance para equiparar las condiciones laborales y profesionales de los guardias civiles con el resto de los cuerpos policiales que operan en España, parece ser el único objetivo del generalato. ¿Este es el “consenso” que se pretende desde la Dirección General? Por este motivo, las asociaciones profesionales en unidad de acción hemos solicitado un Pleno extraordinario en el Consejo de la Guardia Civil que previsiblemente se celebrará en la segunda semana de noviembre.