IGC APOYA LA POLITICA ECOLOGISTA DE LA GUARDIA CIVIL EN CUANTO A MEDIOS DE LOCOMOCION, PERO CRITICA SU EFICACIA POR LA FALTA DE PUNTOS DE RECARGA Y AUTONOMIA, DENUNCIANDO LA EXISTENCIA DE VEHICULOS “PARADOS´´
Urge renovar el parque automovilístico del Cuerpo, puesto que aún se prestan servicios con vehículos con más de 15 años y de más de 400.000 km pero no nos cabe otra que criticar la planificación de la Guardia Civil para adaptarse a las normativas que requieren del empleo de medios ecológicos, ya que, si bien aplaudimos tal adquisición, no vemos con buenos ojos su organización, toda vez que antes de adquirir nuevos vehículos se debiera de haber hecho una correcta politica de inversión en la instalación de tales puntos.
Por otra parte, tenemos ciertas dudas de que las nuevas compras para renovar la ya de por si antigua flota de vehículos existente, sean eficaces a corto plazo, ya que, a la falta de los puntos mencionados, nos albergan serias dudas de que su autonomía permita realizar unos servicios eficaces a la ciudadanía. Asi y según figura en las caracteristicas técnicas, las motos dispondrían de una autonomía de tan solo 4 horas, con un tope de 143 kilómetros en ciudad y de 63 en carretera, insuficiente, a nuestro juicio, para, por ejemplo, los servicios que realiza el SEPRONA, que se desarrollan mayoritariamente en lugares aislados como es el campo o que pudieran prolongarse. Tampoco tenemos claro que el tiempo estimado que se emplea para su recarga sea un aliciente a la hora de adquirir este tipo de vehículos para estos cometidos.
Desde IGC, entendemos que mientras se hubiera completado la instalación de esas estaciones de carga, se debiera de haber apostado por vehículos híbridos, que combinan el combustible con una batería que se recarga mediante el movimiento del coche, de esa forma no se tendría tanta dependencia ofreciendo, si cabe, mayor autonomía y disponibilidad en caso de horarios prolongados. Además, pensamos que los ya adquiridos debieran destinarse a recintos y servicios donde existe mayor probabilidad de puntos de carga, no solo propiedad de la Guardia Civil sino del resto de administraciones, como puertos, aeropuertos, centros penitenciarios y vigilancia de edificios e instalaciones, no distribuyéndolos en unidades aisladas, que encontrarían muchas más dificultades a la hora de prestar el debido servicio con estos vehículos.
En Sede Central, a 17 de enero de 20223
Junta Nacional