No son supuestos ni datos subjetivos de fuentes poco fiables, son datos publicados por el propio Ministerio del Interior, a traves del SEC, (Sistema Estadístico de Criminalidad), donde podemos observar que prácticamente la totalidad de los delitos se dispara por encima del 20%.
El Balance de criminalidad a nivel Nacional, en los primeros tres trimestres del presente año, (a falta del último), arrojan unos datos estremecedores, ya que, a excepción del delito de secuestro, aumenta la comisión de todos los demás y de forma dramática. Por poner algunos ejemplos, los homicidios y asesinatos consumados, aumentan un 13,9%, las agresiones sexuales con penetración un 21,5%, los robos con violencia e intimidación un 26,8%, los hurtos un 36,8%, 477.934 en los tres primeros trimestres. El total de las infracciones penales aumenta un 22,2%.
Estos datos son “alarmantes´´. Lo más preocupante, es que “lejos de intentar atajar el problema y poner soluciones, las administraciones están mirando hacia otro lado para obviar este gravísimo problema”.
En Independientes de la Guardia Civil (IGC) llevamos años denunciando el tremendo déficit de personal que existe en la plantilla. No llegamos si quiera a cubrir la tasa de reposición. Tal es así, que la OEP aprobada este año para la Guardia Civil se publicaron 1.671 plazas de acceso al cuerpo, 420 menos que en 2021.
Además, no solo existe un tremendo déficit de plantilla, donde prácticamente la totalidad de sus unidades se encuentran por debajo del cupo de efectivos, sino que los medios materiales con los que los agentes deben hacer frente a los delincuentes se encuentran claramente obsoletos, tanto los de protección personal, donde aún no todos los efectivos cuentan con un chaleco de protección individual, o materiales como pistolas táser, donde la Guardia Civil realizó una compra de 150 unidades, para una plantilla de casi 80.000 agentes, además de realizar servicios en vehículos con más de 400.000 km.
La sociedad actual cada vez respeta menos la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad, junto con una manifiesta falta de apoyo institucional, en que los últimos años se están viendo sometidos los cuerpos policiales, además de falta de legislación que apoye la actuación policial, el resultado es que las calles de nuestro país cada día son más inseguras y la criminalidad se encuentra actualmente desbocada.
Desde IGC solicitamos a las administraciones publicas responsables, que se aumente la plantilla con una tasa de reposición cercana al 200% durante los próximos cinco años, se dote del material necesario y moderno, con una fuerte inversión, así como la actualización de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que la actual data de 1986 y, a nuestro juicio, se ha quedado completamente desfasada, donde se catalogue de AUTORIDAD a los funcionarios policiales en el ejercicio de sus funciones. Sin un claro rumbo en este sentido es muy probable que los datos de criminalidad no paren de aumentar.
En Sede Central, a 27 de diciembre de 2022
Junta Nacional